Valle de Arán

Bienvenid@ a Vielha

Ubicada estratégicamente en el centro de la Val d’Aran, Vielha es un bonito pueblo de montaña que fusiona la tradición con la modernidad. En este pueblo de no más de 3000 habitantes, el casco antiguo conserva el encanto del empedrado en sus calles y las casas tradicionales aranesas unidas a sus bordas (el establo y pajar imprescindible 60 años atrás).

Vielha, a parte de ser la capital de la Val d’Aran, ofrece todos los servicios que casi cuesta imaginar en un Valle de montaña. Tiendas de deportes, restaurantes, bares, Hospital, Parque de Bomberos, Helipuerto, Carnicerías, Hoteles…de nuevo, modernidad y tradición se dan la mano en Vielha.

El origen del asentamiento, es decir, los primeros pobladores, buscaron las orillas del “Riu Nere” (Río Negro), allí se establecieron los primeros habitantes de Vielha, posiblemente de origen celta-vasco, en un enclave relativamente favorable para una agricultura y ganadería de subsistencia. Este río, es un afluente del Rio Garona (un río que adquiere importancia en el territorio vecino, Francia, pues irá a desembocar en Burdeos, tras 500 km desde su nacimiento), que hasta hace unos años, transcurría por los campos de cultivos de la población. Ahora es otro río de nuestro pueblo, los campos han desaparecido y la necesidad de crecimiento de Vielha, ha edificado dónde antes había campos de cultivo.

La Iglesia de Sant Miqueu (San Miguel), con su imponente campanario gótico, nos delata que la Edad Media fue un periodo conflictivo en esta población y en toda la Val d’Aran. La Iglesia junto a su campanario, estaban incluidos en un Castillo, recinto protegido de los enemigos por un foso que cuyas aguas del Riu Nere alimentaban en caso de necesidad.

Las piedras y esculturas más antiguas de esta Iglesia se remontan al S. XII, con una escultura clasificada como una de las piezas más importantes del románico catalán y español, “el Cristo de Mij-Aran” una pieza de un busto a tamaño real, en madera, obra de arte de esta época medieval, lo que nos hace constatar, que no se trataba de pueblos aislados en la montaña.

De hecho, la Val d’Aran, por su situación estratégica en el centro de los Pirineos, en la época Medieval fue muy disputada, hasta el punto de que hasta el año 1175, la Val d’Aran pertenecía al Condado de Cominges (actualmente territorio francés) …pero hoy no vamos a hablar de estas disputas…cuando vengas a visitarnos…te contaré más batallas e historias.

Vielha, como centro neurálgico, comercial y administrativo de la Val d’Aran, tiene vida todo el año. El momento álgido es el invierno, pues su proximidad a la estación de esquí de Baqueira Beret (conocida como la estación del Rey…también te lo seguiré contando cuando vengas…).

La gran oferta de Restauración, Alojamiento, Tiendas, Bares de tapas, Productos típicos…hace que los araneses (habitantes de la Val d’Aran), hayan convertido su carácter reservado en un carácter acogedor…y todo sea dicho…comercial, cualquier turista, venga de donde venga, va a ser bien recibido…Años atrás, judíos, republicanos…utilizaban este paso entre montañas para huir de holocaustos y guerras…pero eso…ya lo sabes, te lo contaré cuando vengas.

Territorio singular, con legua propia, el aranés, gobierno propio, bandera, tradiciones, todo esto hace de esta zona especial, diferente, hasta las aguas de su río principal, han querido ser diferentes y en lugar de ir hacia el Mediterráneo, como todos los ríos pirenaicos españoles, ha elegido su propio camino hacia el Atlántico… si te fijas, la Val d’Aran es un trozo de Pirineos, que geográficamente le correspondería ser francés. Ya te he contado que, en el pasado, durante algún período fue así. Ahora, los franceses, son nuestros vecinos.

Si te animas a venir a visitarnos, verás que Vielha es más que una parada o punto estratégico en tu viaje, sino que es un destino único, singular, que te va a acoger y mostrar toda su historia desde la comodidad y modernidad, su gastronomía tradicional y sorprendentemente actual.

Y por supuesto, no sólo Vielha, toda la Val d’Aran, “Valle de Valles”. Mi consejo, ven a conocernos, ¡¡¡no dejes que te lo cuenten…cuéntalo tú!!!